El transporte de personas y mercancías ha sido esencial para el desarrollo humano. Esto ha supuesto la creación de importantes vías de comunicación terrestres, marítimas y aéreas, que han permitido e incentivado la globalización, una disminución importante en los costes y reducción de tiempos de transporte.
Del mismo modo, la movilidad dentro de las ciudades ha ido evolucionando de mano del crecimiento poblacional, y supone un reto importante en la actualidad, no solo por la odisea que puede suponer desplazarnos entre dos puntos de una gran ciudad, debido a las distancias y tiempo, sino también por las emisiones al medio ambiente que representan y el detrimento a la calidad de vida de los habitantes de las urbes.
La Movilidad Aérea Avanzada será una realidad dentro de 3 a 5 años. Existen multitud de iniciativas que se están desarrollando en todo el mundo, pero será la implicación conjunta de todos los agentes la que conducirá al desarrollo de las primeras historias de éxito.
Es por ello por lo que gran parte de los esfuerzos realizados por los diferentes organismos se han focalizado en la mejora y priorización de los medios de transporte, con el objetivo de desincentivar el desplazamiento de personas en vehículos a motor privados e incentivar el uso del transporte público y de vehículos de cero emisiones.
Esta concepción es compartida por la Comisión Europea y la ONU en la agenda 2030 sobre objetivos de Desarrollo Sostenible, a la vez que se está impulsando desde los diferentes gobiernos y organismos públicos.
En esta línea, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDEA) ha desarrollado la “pirámide de la movilidad urbana” para ayudar a concienciar a la población sobre la importancia de priorizar los diferentes tipos de transporte en ciudades en la creación de políticas de sostenibilidad. En ella se destaca que la movilidad en las urbes debe incentivarse de la siguiente forma:
- Peatones
- Ciclistas
- Transporte público
- Distribución urbana de mercancías
- Vehículos compartidos
- Vehículos particulares
En la actualidad, la mitad de la población global vive en ciudades (3500 millones de personas) y se estima que para el año 2030 esta cifra aumente a 5000 millones de personas. Si, además, tenemos en cuenta que las urbes representan el 75% de las emisiones de carbono (diferentes estudios estiman que más del 70% de estas emisiones son generados por el transporte terrestre), estas presentan un nodo importante de mejora para el sostenimiento del planeta.
De ello nace la necesidad de creación de HUBs (centros de operaciones) donde se integren los diferentes sistemas de transporte públicos: metro, ferrocarril, autobuses y aeropuertos.
Los vertipuertos son un ejemplo de estos tipos de hubs, donde se pretende conectar e integrar los sistemas de transporte urbanos presentes y futuros de personas y mercancías de forma aérea. Los vertipuertos se consideran no solo como estaciones para el transporte de personas, sino también como centros de energía renovable, datos y servicios públicos.
Las ciudades de todo el planeta, con foco en aquellas en las que la demanda de suelo ha hecho subir de forma notable su precio, se enfrentan a un reto añadido con la llegada de los vertipuertos. Estos competirán por un espacio ya de por sí bastante limitado.
Para que la Movilidad Aérea Avanzada (MAA) tenga éxito, los vertipuertos deben estar situados lo más cerca posible de la demanda de los usuarios del VTOL (Vehículos de Despegue y Aterrizaje Vertical), de lo contrario, si después de utilizar el VTOL un usuario del MAA tiene que dar un largo paseo, hacer un largo transbordo a otro modo de transporte, etc., probablemente preferirá utilizar uno de los medios tradicionales.
Es por esta razón que, por un lado, se debe fomentar la proliferación de una red de vertipuertos con el mayor número de nodos posible. Y, por otro, hay que desarrollar opciones que contemplen todas las posibles ubicaciones de estos nodos desde los que los usuarios accederán a la MAA.
En particular, debe tenerse en cuenta la situación en la que éstos se encontrarán en zonas densamente pobladas (áreas de negocios, centros comerciales, barrios residenciales de alta densidad, etc.). En muchas de estas zonas habrá restricciones de espacio, y no será posible construir los vertipuertos en superficie por no haber suficientes áreas disponibles. En estos casos, se situarán en tejados o estructuras elevadas en las calles o inclusive plataformas en superficies acuáticas.
La extensión de la red MAA también puede llevar a construir vertipuertos en zonas más remotas, donde las restricciones espaciales son menores y se puede ofrecer una gama más amplia de servicios.
Los vertipuertos tienen un impacto mucho menor en el paisaje y el medio ambiente que infraestructuras tradicionales tales como carreteras, ferrocarriles, vías fluviales, canales, tuberías y terminales como aeropuertos, estaciones de ferrocarril, estaciones de autobuses y puertos marítimos.
Al tener la capacidad de absorber las funciones actuales de transporte de mercancías y personas mediante medios de transporte tradiciones dependientes de combustibles fósiles, no cabe duda de que el mercado basado en el envío de mercancías y personas a través de la ciudad en eVTOL está a punto de despegar.
Se estima que con el tiempo se producirá un notable abaratamiento de este tipo de transporte por motivos diversos:
- Se espera que estos taxis aéreos sean autónomos.
- Reducción del consumo energético respecto al desplazamiento rodado, al utilizar rutas más rectilíneas y a una velocidad constante.
- Coste de la energía necesaria para impulsarlos será menor. Los VTOL pueden funcionar con diferentes sistemas de propulsión, desde híbridos con motores de combustión tradicionales o turbinas de gas combinadas con motores eléctricos hasta soluciones totalmente eléctricas.
Dado que los servicios MAA son nuevos para los clientes y que los vehículos VTOL operan siempre en la vía pública, tanto la aceptación de la sociedad y la confianza de los futuros usuarios de MAA plantean retos importantes, por ello, EASA y AIRBUS han realizado un estudio exhaustivo de la aceptación social de las operaciones MAA, que examina las actitudes, expectativas y preocupaciones de los ciudadanos, que deben abordarse en el desarrollo de los respectivos modelos de negocio y conceptos operativos.
Los principales retos son:
- Retos medioambientales; Convivir con aves, la contaminación acústica y el consumo de energía y el impacto visual.
- Retos de seguridad; la posibilidad de choques con aves, meteorología, espacio aéreo/aviación, diseño de las aeronaves, normativa y regulación, sistemas de vigilancia por CCTV, Reconocimiento biométrico y escaneado de los pasajeros, (ciber)seguridad y lucha contra incendios.
- Retos del servicio: Confort (experiencia fluida que no sólo ahorre tiempo, sino también molestias dirigidas a otros medios de transporte), fiabilidad, exclusividad, conectividad ampliada, relación calidad-precio.
Tanto la educación, como la proliferación de proyectos piloto y demostraciones MAA, con una buena comunicación de la información que sea transparente y un continuo diálogo con los ciudadanos y las partes interesadas locales permitirá superar con éxito estos retos.
La integración de la MAA en las diferentes plataformas de reserva intermodal permitirá a los clientes reservar viajes puerta a puerta sin interrupciones con un solo clic. Los usuarios podrán ser recogidos por un servicio VTC y ser trasladados a un vertipuerto. A continuación, volarán en un VTOL hasta un vertipuerto cercano a su destino.
De forma similar, un usuario de transporte público multimodal podrá tomar un tren de cercanías hasta el vertipuerto más cercano, coger un VTOL interurbano que lo traslade a la ciudad y finalmente, desplazarse hasta su destino en VTC, conociendo todas las opciones y alternativas posibles en caso de que algún servicio de transporte sufra retrasos, y con el pago y la disponibilidad de los billetes en la misma aplicación para smartphones.
Estamos viviendo un momento apasionante y las empresas del sector aeroespacial también queremos ser protagonistas de la revolución y cambio de paradigma que supondrá la MAA. Aunque existen multitud de iniciativas que se están desarrollando en todo el mundo, será la implicación conjunta de todos los agentes la que conducirá al desarrollo de las primeras historias de éxito. Los mercados en los que se desarrollará más rápidamente la MAA serán aquellos en los que confluyan los siguientes factores:
- Condiciones de demanda más idóneas, es decir, lugares con problemas persistentes de tráfico o accesibilidad, usuarios potenciales con recursos y voluntad de adoptar nuevas tecnologías.
- Autoridades proactivas que promueven la investigación y el desarrollo, la puesta en marcha de programas piloto, el desarrollo y la adaptación de normativas específicas a las necesidades de la MAA y la colaboración entre instituciones a todos los niveles (supranacional, nacional, regional y local).
Todo indica que, una vez superadas las barreras burocráticas, los vertipuertos van a popularizarse con relativa rapidez, por lo que espera que la Movilidad Aérea Avanzada sea una realidad en Europa dentro de 3 a 5 años, si las nuevas tecnologías, como la propulsión eléctrica y la capacidad mejorada de la batería, aplicadas a los sistemas de despegue y aterrizaje vertical, lo hacen posible.
Y solamente queda preguntarnos… ¿Qué papel jugaremos en este cambio?
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#uam
