Una vez que el hombre alzó el vuelo se planteó cómo evolucionar su nuevo y extraordinario invento. Una de las prioridades a partir de aquel momento era sacar el máximo provecho posible a la capacidad de volar. El transporte de personas y cargas era lo más evidente si bien la supremacía militar en el aire, el nuevo espacio a dominar, constituyó uno de los estímulos más eficaces para superar barreras tecnológicas y construir máquinas más complejas.
Uno de los retos constantes en la industria aeronáutica a lo largo de todo el siglo XX ha sido construir máquinas que pudieran transportar mayores cargas y a más distancia. Fruto de ello se han desarrollado enormes aeronaves que parecía imposible que pudieran levantar el vuelo. Bien es cierto que algunas de ellas, en efecto, apenas pudieron volar unos metros. Otras sufrían de ineludibles deficiencias de seguridad al forzar los límites de la aerodinámica. Pero las hubo, y las hay, que son maravillosas obras de ingeniería.
Hay una diferencia enorme entre los aerostatos y los aerodinos. Los primeros son, sin duda, las aeronaves con las dimensiones más colosales de la historia, lo cual era producto de una necesidad de espacio para el almacenamiento de los gases que les permitían permanecer en el aire, principalmente el helio. A este tipo pertenecen los dirigibles, entre los que destacan los de la clase Hindenburg, que alcanzaron los 245 metros de longitud. Actualmente hay diversas iniciativas tendentes a recuperar este tipo de transportes especialmente para tareas de carga, turismo y publicidad.
Los aerodinos, naves que son capaces de generar sustentación por sus propios medios, son la clase dominante en el cielo actual, especialmente los de ala fija (aviones convencionales). Se utilizan indistintamente para carga, pasaje y usos militares si bien algunos modelos, como el Antonov An-225 se diseño expresamente para el transporte de mercancías. Sin llegar al tamaño de los aerostatos, también son colosales. ¿Alguna vez ha estado usted al lado de uno de estos aviones? Si es así, lo habrá podido comprobar.
En esta infografía les mostramos algunas de las aeronaves más grandes de la historia y juntamos sus siluetas a fin de comparar sus extraordinarias dimensiones. Esperamos que la disfrute.
Fuente: Elaboración propia.
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