El Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) cumplió el pasado año cincuenta años. Actualmente es una corporación de Derecho Público, de ámbito nacional, con personalidad jurídica propia y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines y que se rige por sus Estatutos y las Normas Legales que le son de aplicación, relacionándose con la Administración a través del Ministerio de Fomento. Están colegiados alrededor de 2.800 ingenieros aeronáuticos.
Seguridad, innovación y competitividad son los tres pilares fundamentales que el ingeniero aeronáutico aporta a la industria.
El ingeniero aeronáutico juega un papel fundamental en la industria y en la seguridad del transporte aéreo. Tiene responsabilidad en la gestión y desarrollo de todas las ramas de la ingeniería aeronáutica: operaciones aéreas y compañías, consultoría, diseño, certificación, fabricación y mantenimiento de aeronaves y motores, desarrollo espacial, así como en navegación aérea, y en aeropuertos, tanto en su construcción como en su gestión. Su función aporta una visión global que durante estos años se ha ido ampliando, haciendo evolucionar no solo a la industria aeronáutica, sino a otros desarrollos y aplicaciones en sectores afines.
Su importancia es vital, por ello, en estos cincuenta años la prioridad del Colegio ha sido y sigue siendo defender los derechos de los ingenieros aeronáuticos y promover este sector con fines como el ordenamiento de la libre competencia, la defensa de los intereses de la profesión o el asesoramiento a la sociedad y poderes públicos en aspectos relacionados con el sector aeronáutico español, siempre desde un espíritu constructivo y sensato. Debemos continuar promoviendo la mejora de la ingeniería aeronáutica como regulador de la actividad, como ayuda para los emprendedores, como apoyo para todo el colectivo, como colaborador con las autoridades o como enlace entre universidad y empresa.
El futuro nos exige estar más inmersos en un mundo cada vez más complejo, global y competitivo. Creemos que hay tres aspectos que necesitan ser impulsados ante estos retos: seguridad, innovación y competitividad, que son los tres pilares fundamentales que el ingeniero aeronáutico aporta a la industria. Seguridad y cultura de seguridad en las operaciones, como prioridad absoluta. La innovación, como el activo fundamental para lograr avances esenciales en el sector, y que sin duda, debe de estar apoyada por la I+D, su inversión es necesaria para que España no se quede atrás. Y por último, la competitividad, destacando la necesidad de generar desarrollos y trabajos con los que se pueda competir, no solo por calidad sino por precio.
España es capaz de hacer grandes cosas en términos aeronáuticos. Pocos países, por ejemplo, pueden hacer el desarrollo completo de un avión, desde cero. No debemos perderlo. Desde el Colegio una vez solicitamos un gran plan estratégico nacional en España para el sector aeronáutico.
Estefanía Matesanz
Decana del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos del España, COIAE