La longitud de la pista del aeropuerto local sigue siendo el tema de conversación entre vecinos en muchos lugares. La provocación de algunos artículos en el periódico local lleva a menudo el debate a niveles explosivos. El aeropuerto no permite volar a destinos lejanos debido a limitaciones físicas de la pista existente. Y todavía más exasperante es el hecho de que el aeropuerto de la región colindante –dotado de una pista más larga– ofrece vuelos directos intercontinentales. Algo hay que hacer al respecto.
La mayoría de las extensiones de pistas son historias de éxito. Pero esto no siempre es así.
Una pista más larga significa aeronaves más grandes con más combustible. Esto ofrece la posibilidad de gozar de vuelos directos a destinos más lejanos. Por ejemplo, para un aeropuerto europeo, podría significar un vuelo directo a ciudades como Pekín, Bangkok, Tokio, Los Ángeles, Bogotá o Johannesburgo.
Como siempre, los hay que están en contra del proyecto. No les faltan argumentos. Este tipo de proyectos es un desperdicio del dinero del contribuyente. Las aeronaves de mayor tamaño también implican más ruido. Los beneficios económicos para la región por lo general están sobrevalorados.
Para aquellos que están a favor, los beneficios van más allá de los límites del nuevo terreno pavimentado. La extensión de la pista genera puestos de trabajo. Abre nuevas oportunidades de negocio. Trae consigo de tierras lejanas un turismo hasta ahora inexplotado.
Aquellos que toman las decisiones deberían saber que más capacidad disponible no necesariamente implica que ésta se utilice. Una pista más larga no siempre estimula tráfico adicional. El desarrollo de rutas al extranjero también requiere disponer del mercado adecuado. Los comerciales del aeropuerto pueden atraer un vuelo semanal de 250 pasajeros a Phuket durante la temporada alta de verano. Pero un solo vuelo semanal nunca será suficiente para pagar un proyecto de 40 millones de euros. Las finanzas del aeropuerto requieren mucho más que eso.
La mayoría de las extensiones de pistas son historias de éxito. Pero esto no siempre es así. Existen muchas pistas infrautilizadas en todo el mundo construidas con el entusiasmo de unos locos mal aconsejados. No dejes que la tuya sea una de ellas.