Los aeropuertos son entornos en los que se concentran diariamente millones de pasajeros. En cualquier momento del día existe una actividad intensa en centenares de ellos repartidos por el mundo, donde coexisten e interaccionan infraestructuras, servicios, personas y procesos. Esa convivencia debe desarrollarse, además, con unos estándares de seguridad muy elevados.
Sin excepción, todos los gobiernos consideran a los aeropuertos como infraestructuras estratégicas. Por todo ello, se hace necesario que los gestores aeroportuarios dispongan de herramientas eficaces que permitan gestionar con éxito todos los elementos que intervienen en las tareas diarias. Y no solo eso, sino además facilitar información útil a terceros que puntualmente puedan llegar a precisarla (servicios de emergencia, fuerzas de seguridad, administraciones, etc.).
Una de las herramientas que ha resultado ser más eficaz para llevar a cabo esta ingente labor de conocimiento y coordinación de las instalaciones aeroportuarias y sus entornos son los GIS o Sistemas de Información Geográfica.
Un GIS es un soporte (hardware + software) que sirve para la gestión, el análisis, la simulación y la visualización de datos geográficamente referenciados. Dicho de otro modo, es una enorme base de datos en la que podemos insertar cualquier tipo de información siempre que cada dato introducido disponga de unas coordenadas que lo localicen en el espacio.
Ahora bien. Pensemos en un aeropuerto cualquiera. Meditemos sobre todos aquellos datos disponibles en él y que pueden georreferenciarse. Y ahora imaginemos las enormes posibilidades que nos ofrece la combinación de todos ellos. Le proponemos algunas preguntas que podría resolver un GIS aeroportuario debidamente configurado y cargado de datos:
¿Cuál es la vía más rápida para acceder a una zona determinada del aeropuerto en una hora punta? ¿Dónde se producen conglomeraciones? ¿Y a qué hora? ¿Hay puertas o pasillos que puedan llegar a ser cuellos de botella?
¿Hacia dónde debería crecer el aeropuerto para que el impacto acústico sea menor? ¿Y qué terreno es más favorable para una ampliación?
¿Cuáles son los restaurantes más demandados del aeropuerto? ¿Qué camino siguen los pasajeros para llegar a ellos? ¿Cuántas tiendas de comida hay en ese camino? ¿Y máquinas expendedoras?
¿Dónde se encuentra el hidrante con más volumen de agua para sofocar un pequeño incendio en una zona determinada? ¿Cuál es el acceso más rápido hasta él?
Si, además, a los datos referenciados se le añade el parámetro “tiempo”, incluso seríamos capaces de crear simulaciones sobre la evolución de las infraestructuras en el tiempo. Y, además, acelerarlas o ralentizarlas para poder percibir la evolución de procesos que, de otra forma, pasarían desapercibidos.
En esta infografía le mostramos algunas de las características y usos más relevantes de los sistemas de información geográfica en los aeropuertos. ¿Cuántas nuevas aplicaciones se le ocurren a usted?
Fuente: Elaboración propia
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