Hasta ahora, el concepto que hemos tenido sobre el diseño de interiores en los aviones se ha enmarcado dentro del conjunto de propuestas que los propios fabricantes ofrecen a las líneas aéreas. Siempre con el catálogo en la mano, las compañías han tenido la posibilidad de optar por diferentes configuraciones en las que podían seleccionar una serie de elementos personalizados tales como la disposición de clases, número y tamaño de los asientos, su disposición, tapicerías, complementos, separadores de cabina, etc.
La personalización del interior de las aeronaves ha sido, desde siempre, un sector más centrado en los pequeños modelos ejecutivos, no dedicados habitualmente al transporte comercial de pasajeros.
Sin embargo, en los últimos años estamos asistiendo a una tendencia consistente en que, cada vez más, las grandes fortunas mundiales tienen cierta predilección hacia la adquisición de grandes aeronaves para su uso particular. Aviones en los que comúnmente vuelan centenares de pasajeros se reconvierten para transportar por el aire a unas pocas decenas de personas. Pero no acaba ahí la cosa ya que, una vez que se han invertido varios millones de euros o dólares en un gran avión para un uso particular, ¿por qué no personalizarlo completamente?
El diseño de interiores, un nuevo negocio aeronáutico.
En efecto, son ya varias las decenas de grandes aeronaves (incluidos los gigantescos Boeing 747 y Airbus A380) cuyos propietarios han decidido invertir grandes sumas de dinero en su personalización hasta el último detalle. Esto incluye cualquier extravagancia que, por extraña que pueda parecer, se les pueda ocurrir.
Esta tendencia ha propiciado la aparición de nuevas empresas dedicadas a este trabajo en el que concurre la dedicación de un gran equipo multidisciplinar de diseñadores, estilistas, ingenieros, arquitectos y especialistas en facetas tan dispares como la sonometría, mobiliario, ergonomía, luminotecnia, pintura, materiales, etc. La personalización de una aeronave puede suponer una carga de muchos miles de horas de trabajo, en función de la aeronave de la que se trate.
Aprovechando esta tendencia, también hay aerolíneas que han optado por diferenciarse de su competencia con la redecoración de los interiores de cabina. Uno de los ejemplos más recientes ha sido el de un avión de Icelanair que se ha “vestido” completamente de Aurora Boreal, interna y externamente.
En definitiva, el diseño interior de aeronaves es un sector en fuerte crecimiento que está generando nuevas oportunidades. ¿Quiere saber más sobre lo que se puede hacer con el interior de una aeronave? Vea estos dos vídeos que le adjuntamos…
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