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Seguridad forjada en el aire

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Inés Guerrero

AERTEC / Aerospace Systems

La seguridad en el transporte aéreo es un tema crucial que abarca todas las medidas y procedimientos destinados a garantizar la protección de pasajeros, tripulación, aeronaves e instalaciones aeroportuarias contra una amplia gama de amenazas y riesgos. Estas amenazas incluyen actos malintencionados, riesgos operacionales, fallos mecánicos o errores humanos.

La seguridad en el transporte aéreo es un componente esencial para el funcionamiento de la aviación global y requiere la colaboración continua de muchos actores del sector.

La seguridad aérea es fundamental para proteger la vida y el bienestar de los millones de personas que utilizan el transporte aéreo cada día. Cualquier falla en la seguridad puede dar lugar a incidentes de diversa magnitud que, en ningún caso, son deseables.

Por otro lado, la propia percepción de seguridad es crucial para la confianza de las personas en el transporte aéreo. Un sistema de seguridad robusto promueve la confianza de los pasajeros y contribuye al crecimiento de la industria aeronáutica.

Finalmente, la seguridad aérea tiene un impacto directo en la economía, ya que incidentes de seguridad pueden llevar a pérdidas financieras significativas debido a interrupciones en las operaciones, compensaciones y costos de recuperación.

Por todos estos motivos, la seguridad es un aspecto clave sobre el que se sustenta toda la industria ligada a la aviación, desde el diseño de las aeronaves hasta las operaciones.

Día a día nos encontramos con numerosos avances en la industria aeroespacial gracias a los esfuerzos de investigación, desarrollo e innovación. Además, las certificaciones de todos los componentes y procesos otorgan un nivel adicional de seguridad y calidad. Sin embargo, en el mundo de la aviación existe también una evolución experimental basada en prueba y error.

Esto se debe, sobre todo, a que, debido a la magnitud y repercusión de los incidentes aéreos, tras cualquiera de ellos se abre siempre una extensa y concienzuda investigación tras la que se suelen imponer nuevas medidas orientadas a evitar que eso ocurra de nuevo.

En este sentido, un caso curioso es la evolución del sistema de cierre de la cabina del piloto, como respuesta a distintas incidencias que han ocurrido en el pasado.

En los primeros días de la aviación comercial, la seguridad en las cabinas de vuelo era una preocupación secundaria. Las cabinas solían estar abiertas o con cerraduras básicas, lo que reflejaba un tiempo en el que la amenaza de interferencias externas era mínima. A medida que la aviación creció en popularidad y se convirtió en un medio de transporte global, la necesidad de reforzar la seguridad se hizo más evidente.

Un punto de inflexión: el 11/S

El ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 marcó un antes y un después en la seguridad de la aviación. Hasta ese momento, los secuestros de aviones no habían desencadenado cambios tan drásticos en las políticas de seguridad. La magnitud de los ataques obligó a la industria y a los reguladores a reconsiderar todas las facetas de la seguridad aérea.

Uno de los cambios más significativos fue la introducción de puertas de cabina reforzadas. Estas puertas, diseñadas para resistir intentos de entrada forzada y disparos, se convirtieron en un estándar obligatorio para las aerolíneas comerciales en todo el mundo. Desde ese momento, las nuevas puertas cuentan con sistemas de cierre multipunto, fabricadas con materiales compuestos de alta resistencia, y están equipadas con mecanismos de bloqueo controlados electrónicamente desde el interior de la propia cabina.

La norma se reescribe: vuelo Germanwings 9525

Años más tarde, en 2015, el trágico accidente del vuelo Germanwings 9525 puso de manifiesto la existencia de una vulnerabilidad crítica en el sistema de cierre de cabina. En este caso, el copiloto, aprovechando que el comandante había salido de la cabina, se encerró dentro y deliberadamente estrelló el avión contra los Alpes franceses. Este evento subrayó la necesidad de equilibrar la seguridad contra intrusos externos con la capacidad de la tripulación para intervenir en caso de una emergencia interna.

Tras este incidente, varias aerolíneas revisaron sus procedimientos, adoptando políticas como la de mantener siempre dos miembros de la tripulación en la cabina de vuelo. Además, se han considerado otros sistemas avanzados que permiten el acceso a la cabina bajo situaciones de emergencia, supervisados y autorizados por controles desde el suelo.

Un compromiso con la seguridad

La evolución del sistema de cierre de cabina refleja un compromiso continuo con la seguridad en la aviación. Cada incidente y cada innovación nos recuerda la importancia de adaptarse y mejorar constantemente. Desde los cambios radicales post 9/11 hasta las más recientes tecnologías en desarrollo, la industria aeronáutica sigue adelante, aprendiendo y adaptándose para proteger a quienes confían en el transporte aéreo.

La seguridad en el transporte aéreo es un componente esencial para el funcionamiento de la aviación global. Requiere la colaboración continua de gobiernos, aerolíneas, aeropuertos y organismos internacionales para adaptarse y responder eficazmente a las amenazas emergentes, garantizando así un entorno seguro para todos los usuarios del transporte aéreo.

 

AERTEC / Evolving Safety in the Skies

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