Durante sus más de cien años, el mundo de la aviación se ha forjado a base del método prueba-error. Es algo inherente al ser humano. Aunque hoy en día tenemos muchos controles de seguridad y calidad en cada faceta de la industria aeronáutica, hace años era algo que no parecía ser tan necesario.
Ante el objetivo de que el transporte aéreo sea cada vez más seguro, la lista negra de aerolíneas es un paso más para incrementar la seguridad operacional en el espacio aéreo europeo.
Por norma general, los cambios más sustanciales relativos a la seguridad operacional en las aeronaves y en los aeropuertos han venido casi siempre precedidos de algún incidente grave o algún fallo en el sistema que nos ha abierto los ojos y nos ha sacado de nuestra posición de equilibrio, la cual pensábamos que era segura.
El mundo se compone de un sistema de países descompensado económica y socialmente, siendo las aerolíneas que operan en cada territorio un reflejo de esto. A partir de una serie de incidentes aéreos se fue construyendo en el contexto europeo la idea de crear una “Lista Negra” de aerolíneas que tuvieran prohibido operar en el viejo continente.
Al principio, no todos los países estuvieron de acuerdo con la creación de este listado, lo cual era atribuible a sus intereses comerciales o por tratados en vigor con los países afectados. Sin embargo, los incidentes siguieron produciéndose a la vez que había evidencias de que existían aerolíneas potencialmente peligrosas que no realizaban los programas de mantenimiento marcados por los fabricantes o por las autoridades de aviación civil de los países a los que pertenecían. A veces, el problema residía en la inexistencia de auditorías por parte de las propias autoridades de aviación civil.
Todo esto condujo a que en 2006 la Comisión Europea publicara el Reglamento (CE) nº 474/2006, de 22 de marzo, donde se establecían las compañías aéreas prohibidas en el Espacio Aéreo de los estados miembros de la UE.
Esta lista no es fija, sino que se actualiza dos o tres veces al año, haciéndose generalmente cada vez que un Estado de la UE lo solicita o cuando la Comisión Europea lo ve necesario.
La última actualización es de junio de 2021 y es la trigésimo séptima edición, donde se prohíben 103 aerolíneas de 16 países diferentes. De hecho, hay estados que tienen todas sus aerolíneas incluidas en la Lista Negra, residiendo el problema en el escaso nivel de cumplimiento de las normas de OACI por parte de las autoridades estatales supervisoras. Años atrás este número rondaba las 200 aerolíneas, siendo la principal causa de esta reducción el efecto de la pandemia del COVID-19, por el cual muchas aerolíneas sin medios, o pertenecientes a países que no pudieran darles respaldo económico han desaparecido.
La versión actual del listado dispone de dos anexos:
- Anexo A: Se prohíben en el interior de la Comunidad todas las operaciones de las compañías aéreas que figuran en el mismo.
- Anexo B: Las compañías aéreas incluidas quedan sujetas a restricciones de explotación en el interior de la UE. Las restricciones de explotación consisten en la prohibición de utilizar las aeronaves o tipos de aeronave concretos que se indican en dicho Anexo.
Pero ¿cómo puede salir una aerolínea de la Lista Negra?
Si una compañía aérea considera que debe ser eliminada de la lista porque cumple las normas de seguridad pertinentes, puede realizar una solicitud a la Comisión, ya sea directamente o a través de su organismo de aviación civil.
Para levantar la prohibición, hay que aportar evidencias suficientes que demuestren que tanto la aerolínea como la autoridad supervisora estatal se ajustan a las normas de seguridad internacionales de manera adecuada y suficiente.
El Comité de Seguridad Aérea de la Comisión Europea evaluará las evidencias presentadas y si el resultado es positivo se procederá retirada de la aerolínea de la Lista Negra.
En el caso de que en la lista aparecen todas las aerolíneas de un Estado suele ser debido al escaso nivel de cumplimiento de las normas de la OACI por parte de las autoridades de supervisión de seguridad aérea del propio Estado. En estos casos, se requerirá que este aborde los incumplimientos detectados antes de que esas compañías aéreas puedan ser retiradas de la lista.
Por otro lado, para incluir aerolíneas en la lista es necesario que la Comisión Europea reciba información de los diferentes países de la UE o de terceros países. Algunas de estas vías de canalización de la información pueden ser: a través de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), a través de las auditorías realizadas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en el caso nacional, a través de la Agencia de Seguridad Aérea (AESA) u otros organismos internacionales, ya sean de la UE o no.
Esta lista no es útil solamente para los Estados de la UE y para su objetivo común de alcanzar un transporte aéreo más seguro dentro del espacio aéreo europeo, sino que, desde el punto de vista del consumidor, ya sea un turista o un viajero de negocios, es una fuente de información muy interesante a la hora de planificar un viaje.
Así que, querido lector, si tiene en mente disfrutar de unas vacaciones de ensueño en un país remoto, por ejemplo en el sudeste asiático o en África, donde en su itinerario planee realizar vuelos internos, sería recomendable echar un ojo a la Lista Negra para comprobar si algunas de las aerolíneas están incluidas en la lista. Lo puedes hacer accediendo a The UE Air Safety List.
Y a partir de ahí, a disfrutar del viaje.