Isabel Maestre, Directora de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
“El sector aéreo ha crecido exponencialmente en los últimos diez años y las cifras indican que en los próximos años lo va a seguir haciendo.”
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea celebra este año su décimo aniversario. Usted ha estado desde sus inicios al frente de la entidad, ¿cómo ha crecido y evolucionado este organismo en esta década?
Hace diez años el Estado toma la decisión de la modernizar los servicios que se prestaban al sector de la aviación y es ahí cuando se crea la Agencia, que se convierte en la Autoridad Aeronáutica, y da respuesta a las necesidades del sector con quién siempre hemos intentando ir de la mano, tratando de atender todas sus necesidades y cambios, aunque como agencia pública que somos, tenemos también el compromiso de dar una adecuada atención a la ciudadanía.
El sector aéreo ha crecido exponencialmente en los últimos diez años y las cifras indican que en los próximos años lo va a seguir haciendo. De hecho ese incremento del tráfico aéreo nos plantea algunos de los más importantes retos de futuro, seguir manteniendo los parámetros de seguridad, para ello es necesaria una supervisión adecuada y contar con los mecanismos de gestión que proporcionen altos niveles de calidad de servicio por parte de la Administración.
Ese crecimiento del sector ha supuesto también un aumento de competencias de la Agencia, desde la supervisión económica del sistema de Navegación Aérea, supervisión de las inversiones y de la calidad de los servicios en los aeropuertos de Aena, etc… En definitiva, AESA ha pasado de ser una Autoridad de Supervisión de la Seguridad a ser una Autoridad de Aviación.
A pesar del aumento de competencias, los recursos humanos de AESA se han mantenido estables. Este es un problema del sector público, es difícil reclutar y retener el talento cuando el mercado laboral en el sector está al alza. Por ello, para llevar a cabo todo ello de forma eficaz y eficiente, lo primero que hicimos fue una reingeniería de procesos reduciendo las cargas administrativas para las empresas y para AESA -siempre dentro del marco de las leyes y normas europeas y españolas-.
También llevamos a cabo una redistribución de las actividades entre las direcciones de AESA, orientándonos a los clientes y a su forma de trabajar. Las relaciones de las empresas con AESA son más eficientes. Además, creamos cartas de servicios comprometiéndonos con nuestros clientes (empresas, profesionales, ciudadanos…) para atender sus necesidades de forma ágil. Y todo ello dentro del presupuesto marcado por el Ministerio de Hacienda.
Según los últimos datos de AESA, en España hay 3.041 operadores de RPAS. Un sector en constante crecimiento en el que España quiere asumir una posición de liderazgo, desarrollando la nueva regulación del sector recogida en el real decreto aprobado el pasado mes de diciembre. ¿Qué novedades presenta este nuevo marco regulatorio?
El nuevo marco regulatorio responde a las demandas del sector en cuanto a nuevos escenarios operacionales, y está alineada con las regulaciones de otros países y con la futura regulación europea. Además, AESA ha creado la Comisión de RPAS, en la que participa todo el sector, para desarrollar el material guía del nuevo Real Decreto y ayudar a su implantación.
La nueva norma establece los requisitos para que los operadores de drones puedan desarrollar de forma segura actividades en entornos en los que hasta ahora no era posible hacerlo, como el sobrevuelo en entornos de edificios, reuniones de personas al aire libre y vuelos nocturnos, eso sí, para ello, es necesario realizar un estudio de seguridad de la operación y tener una autorización previa de AESA, entre otros requisitos.
También se permiten operaciones en espacio aéreo controlado, aunque en este caso, se requerirán requisitos de formación del personal y de los equipos, así como un estudio aeronáutico de seguridad coordinado con el proveedor de servicios de tránsito aéreo y la previa autorización de AESA.
Este Real Decreto contiene además medidas relativas al uso recreativo de los drones, estableciendo una serie de limitaciones destinadas a garantizar la seguridad del espacio aéreo y la de la ciudadanía. De esta forma, estos vuelos se deberán realizar, por lo general, fuera de los entornos urbanos (a no ser que el dron sea de peso inferior a 250 gramos), de día, alejados a más de 8 kilómetros de los aeropuertos, manteniendo el dron siempre a la vista a un máximo de 120 metros del suelo, en condiciones meteorológicas adecuadas (sin niebla, sin lluvia y sin viento), en espacio aéreo controlado y sin poner en peligro a personas y bienes en tierra.
La AESA tiene firmado un acuerdo con el Centro de Excelencia Assure estadounidense para trabajar juntos en el desarrollo de soluciones tecnológicas y procedimientos para enfrentar los desafíos que los drones van a presentar a la aviación. ¿En qué áreas concretas están trabajando conjuntamente?
Es cierto que la Agencia tiene un acuerdo de colaboración con el Centro de Excelencia Assure, de la Autoridad Aeronáutica estadounidense (FAA) y la Universidad de Mississippi, que permitirá aunar esfuerzos, apoyar la formación y el acceso al conocimiento en I+D+i, tener contacto directo con el sector de ambos lados del Atlántico para la creación de talento y facilitar una mejor formación de nuevos profesionales con una visión real y global del sector de los drones. La industria se beneficiará de poder contar con la innovación real ajustada a la realidad, y dar soporte a la investigación en áreas de especial interés.
Pero, además de ese acuerdo, AESA ya ha creado, el pasado mes de enero, el Centro de Excelencia de Drones, del que forman parte la Industria y la Universidad, con el objetivo de apoyar la definición de estrategias futuras y líneas de investigación y desarrollo de este sector.
Este nuevo centro de excelencia es una apuesta clara de AESA por el desarrollo en I+D, en línea con los desafíos que los drones presentan para el sector aeronáutico, para ello la Agencia ha impulsado y liderado esta red de investigación y desarrollo, coordinada y soportada por las Universidades y la Industria, ya que la investigación es necesaria tanto para la toma de decisiones, como para la identificación de soluciones.
Tradicionalmente la industria y las demandas de la sociedad suelen ir por delante de la regulación, en este caso, AESA quiere ir junto a ellos para poder regular de forma segura y justa. El Centro de Excelencia de Drones permitirá a la Agencia tener acceso a la última investigación disponible, identificación de problemáticas venideras y estado del arte en la industria, realizar un reconocimiento temprano de necesidades regulatorias y análisis de impacto.
Una de las grandes prioridades será establecer algunas de las líneas de I+D+i para drones, para ello el Centro está integrado por un comité de expertos/as independientes que analizarán las diferentes cuestiones planteadas.
Durante la celebración del World ATM Congress en Madrid, el pasado mes de marzo, se firmó el documento que recoge las acciones para la implantación en España del Cielo Único Europeo. ¿En qué está mejorando este programa el sistema de gestión del tránsito aéreo europeo?
El Plan Local de Implantación del Cielo Único Europeo (LSSIP) en el que también participan Enaire, AENA, la Dirección General de Aviación Civil y el Ejercito del Aire, se firma cada año y en él se especifican las acciones realizadas y planificadas para conseguir la implantación nacional de los objetivos europeos. Este Plan es la herramienta a través de la cual se puede monitorizar la coherencia y convergencia entre los distintos planes nacionales para la evolución del sistema de navegación aérea de cara a la iniciativa de Cielo Único Europeo.
El Plan de Implantación del tercer nivel del Plan Maestro ATM es actualizado anualmente por SESAR Joint Understanding (SJU), que es un proyecto conjunto de transporte aéreo de la comunidad europea en el marco de la iniciativa comunitaria de ‘Cielo Único Europeo’. Su objetivo es la implantación para 2020 de un sistema de navegación aérea de altas prestaciones, que gestione con mayor eficiencia el incremento de demanda de tráfico aéreo previsto para los próximos años.
Integrar de manera rápida, segura y eficiente los sistemas aéreos no tripulados en nuestro espacio aéreo es uno de los retos en los que se está trabajando. El Ministro De la Serna prevé que en 2030 la integración de los drones en el espacio aéreo será completa. A nivel regulatorio, ¿está España más avanzada que otros países europeos?
España ha sido uno de los países pioneros en el desarrollo de la normativa de drones en Europa, y a nivel internacional. Nosotros tenemos regulación desde 2014 y ahora estrenamos una nueva normativa más amplia y más completa, que llega antes que la europea, por lo que tenemos que lograr que la regulación española se implante de forma correcta. Por supuesto, siempre teniendo la seguridad como prioridad absoluta.
La normativa europea estará en línea con la española y con la de los países que tenemos más desarrollada la normativa, esperamos que cuando se implante la adaptación será mínima, estamos seguros de que no será nada traumática para el sector, puesto que nosotros estamos trabajando activamente en la elaboración de esa regulación europea, ya que estamos presentes en todos los grupos de trabajo.
Una vez esté en vigor la normativa europea todos los países tendremos que implantarla. A partir de ahí, todo se irá desarrollando en función de la evolución tecnológica y del propio sector y siempre con la seguridad como bandera principal. ¿Cuándo será? No lo sabemos con seguridad, sólo son previsiones, pero seguro que España estará totalmente preparada para ello, cuando llegue ese momento.