Anteriormente hemos abordado los retos sobre las diferentes fases del ciclo de vida de los RPAS, concretamente en lo relativo a las fases de diseño y de fabricación. Ahora, como conclusión, abordaremos los aspectos más relevantes, desde nuestro punto de vista, sobre las operaciones.
Es necesario comenzar asumiendo que el vuelo con RPAS está considerada como una actividad aérea excepcional, y por tanto:
- Debe ser explícitamente autorizada.
- El operador es el responsable de la aeronave y de su actuación, y debe estar respaldado por una póliza de responsabilidad civil.
- La plataforma debe volar debidamente identificada: matrícula, número de serie y empresa operadora.
- Y solo se permite la operación dentro de la envolvente de vuelo autorizada.
El principal reto es resolver la integración de forma segura de los RPAS en operaciones complejas trabajando de forma colaborativa con otros sistemas.
Por lo tanto, y en función de esa excepcionalidad, hay diversas precauciones que deben tomarse siempre que se opera un RPAS. Por supuesto tener toda la documentación en regla, es fundamental, así como estar en contacto con la autoridad competente que proporcionará el soporte necesario para cualquier duda que pueda surgir respecto de los límites de operación que marca la normativa.
Antes de lanzar la operación es más que necesario realizar una exhaustiva serie de comprobaciones prevuelo que verifiquen en tierra que todos los sistemas funcionan correctamente. Una incidencia detectada a tiempo en tierra ahorra muchos problemas posteriores.
El sistema de control y guiado que gobierna la navegación de la plataforma debe ser muy robusto y estar preparado para el máximo número de situaciones distintas de fallo y para ejecutar las acciones de mitigación que correspondan en cada caso. Además, es fundamental que el piloto remoto que opera la plataforma sea experto y tenga la formación adecuada con su correspondiente titulación. En algunas situaciones comprometidas que pueden darse durante la operación, la pericia del piloto puede ser esencial para salvaguardar la integridad de la plataforma, de otros bienes materiales y por supuesto de las personas.
Existen bastantes aplicaciones que justifican el empleo de los RPAS en operaciones civiles, como por ejemplo:
- Tareas de monitorización medioambiental como la realización de inventarios forestales o la agricultura de precisión (optimización de recursos hídricos y fertilizantes, identificación y lucha ante plagas, mejora en la calidad y producción del cultivo). Uno de los principales retos en este sentido radica en la posibilidad de mejorar la eficiencia de los motores eléctricos que permitan cubrir grandes extensiones de terreno dejando la menor huella posible en el entorno.
- Trabajos topográficos para minería y obra civil. Gracias al uso de cámaras COTS de alta resolución, precisión en el vuelo y técnicas de postproceso con las imágenes mediante triangulación estereoscópica, se pueden realizar levantamientos de terreno y ortofotos sin necesidad de contar con equipos y servicios costosos como vuelos tripulados con LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging) y cámaras fotogramétricas de gran formato.
- La automatización de la información cartográfica (por ejemplo para servicios catastrales) e identificación y documentación de elementos del patrimonio cultural.
- O, relacionado con el actual concepto de Smart Cities, la evaluación en tiempo real de la contaminación del aire en situaciones controladas (centro urbano de ciudades) o en emergencias (incendios, desastre nuclear, etc.)
En el ámbito de la defensa, adicionalmente a las dificultades técnicas planteadas en los escenarios civiles anteriormente descritos, se exige mucha mayor precisión en las operaciones de los RPAS, ya que el margen de error es prácticamente nulo por motivos obvios. En este contexto de utilización, normalmente hay integración de las operaciones con equipos terrestres y con otros medios aéreos, tripulados o no, que complican todavía más el escenario.
Así pues, estas son solo unas pocas muestras de los cientos de aplicaciones que a todos se nos pueden ocurrir en las que la utilización de un RPAS pueden ayudar de manera eficiente a mejorar actuaciones que hoy día se implementan con otros medios. Pero, sin lugar a dudas, el principal reto es resolver la integración de forma segura de los RPAS en operaciones complejas trabajando de forma colaborativa con otros sistemas.