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Entrevista al Prof. Spiros Pantelakis, EASN

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Prof. Spiros Pantelakis, Presidente de EASN, European Aeronautics Science Network (Red Europea de Ciencia Aeronáutica).

«En Europa contamos con las herramientas de investigación necesarias para favorecer tanto el desarrollo como la maduración de la innovación.»

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La EASN fue constituida oficialmente en 2008, aunque la reunión de lanzamiento se celebró en 2002. ¿Cómo surgió la necesidad de crear una institución como esta y con qué propósito?

La EASN fue fundada con el propósito de crear una herramienta que ayudara a las universidades europeas a realizar mejor su indispensable papel dentro de la comunidad aeronáutica europea. Su papel no solo es indispensable porque las universidades ofrecen educación a los científicos de alto nivel y, en concreto, a los ingenieros que se contratan en el sector y en los centros de investigación, sino también porque realizan investigación aplicada y fundamental de primera categoría. El objetivo principal de la constitución de la EASN es favorecer la investigación universitaria en el ámbito de la aeronáutica en Europa a través del trabajo en red y mediante una estructuración regional y temática. Un segundo objetivo esencial es hacer frente a la fragmentación del mundo académico. La voz y las opiniones del mundo académico deben ser escuchadas por los políticos y las autoridades responsables de la toma de decisiones. Sin embargo, es comprensible que las autoridades se sientan confundidas si cada profesor les cuenta su propia opinión personal e individual. Y puede que resulten opiniones muy valiosas, pero no es un proceso eficiente. Un último objetivo, también importante, es la divulgación del conocimiento generado gracias al dinero de los contribuyentes europeos –es decir, en proyectos de investigación europeos– a los destinatarios adecuados y de la forma correcta. No se puede difundir el conocimiento al sector, a las pymes y a las universidades con un único formato, por lo que es necesario contar con políticas específicas y herramientas diferentes para la comunicación con los distintos actores del sector aeronáutico y con el público. La EASN ofrece este servicio.

En pocas palabras, yo diría que la asociación EASN es la asociación del mundo académico europeo que apoya activamente la investigación en aeronáutica –amenazada por la fragmentación– y que se dedica a divulgar los conocimientos generados.

 

Dentro de unos meses la EASN celebrará quince años de trabajo en el campo de la aeronáutica. ¿Cómo han cambiado los retos mundiales y cuáles son los principales objetivos para los próximos años?

La EASN fue constituida y se desarrolló en el contexto de los Programas Marco Sexto y Séptimo, es decir, dentro de dos programas diseñados y ejecutados durante la era de la euforia financiera en Europa. Ese tipo de contexto político apoya la clase de investigación que garantiza el crecimiento europeo a largo plazo. Hoy en día, por el contrario, estamos inmersos en la era de una crisis financiera. En este contexto, el mantenimiento del empleo reviste una importancia fundamental. En consecuencia, no sorprende el hecho de que la investigación en aeronáutica se centre en la integración de tecnologías y en su demostración en tierra o incluso en productos en vuelo. No obstante, estaríamos cometiendo un terrible error si nos olvidáramos de pensar en el futuro. Por consiguiente, el principal objetivo de los próximos años será alcanzar un equilibrio entre la investigación dedicada a desarrollar la innovación y los grandes avances tecnológicos por un lado y más investigación aplicada para la integración y la demostración de las tecnologías por otro. Yo soy optimista, y estoy convencido de que la comunidad aeronáutica europea es lo suficientemente madura y posee los mecanismos necesarios para alcanzar este equilibrio. Y la EASN está lista para trabajar en ello.

 

¿Cuántos miembros integran la red? ¿De qué tipo de miembros se trata? ¿Cuál es la metodología de trabajo?

La Red Europea de Ciencia Aeronáutica cuenta en la actualidad con unos 400 miembros individuales en toda Europa. Los miembros individuales de la EASN provienen en su mayoría de universidades europeas activas en la investigación en aeronáutica. Además, contamos con en torno a 50 miembros asociados. Los miembros asociados son entidades, como universidades, departamentos universitarios o laboratorios. Los miembros asociados están representados en la Asamblea General de la Asociación con un voto. La EASN se estructura de forma geográfica y temática. La estructuración geográfica se desarrolla en dos niveles, el nacional y el regional. Esto significa que podemos crear la red de miembros de la EASN dentro de un país y, en una segunda escala, dentro de una región geográfica europea más amplia. Europa está dividida en 5 regiones geográficas. La estructuración temática se realiza mediante la creación de redes dinámicas de miembros con intereses científicos y tecnológicos idénticos o similares, independientemente de dónde estén situados dentro de Europa. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para subrayar que la EASN es una red abierta y queremos invitar a nuestros colegas portugueses a que se unan a nosotros. Cuantos más numerosos seamos, más fuerte será la voz del mundo académico en Bruselas y ante cualquier otra instancia.

 

La EASN apoya proyectos de investigación en aeronáutica actualmente en desarrollo acerca de cómo mejorar el sector. ¿Resulta fácil implantar los últimos avances en el sector aeroespacial y ponerlos en práctica?

Como sabe, en aeronáutica el ciclo que va desde el desarrollo de una nueva tecnología o una nueva idea hasta su puesta en práctica es relativamente largo y pasa por varios niveles de madurez tecnológica. Las universidades suelen ser más activas en la investigación de los niveles más bajos de maduración tecnológica, aunque en los últimos años está surgiendo una nueva tendencia y vemos que trabajan también en niveles más altos de maduración de la tecnología. No obstante, el hecho de que la investigación sea colaborativa (es decir, que no trabajamos solos, sino que, en la mayoría de los casos, trabajamos en estrecha colaboración con los centros de investigación y con el sector) garantiza el desarrollo de las innovaciones que resultan prometedoras y su puesta en práctica, en cuanto alcanzan un nivel de madurez adecuado. Quiero destacar que en Europa contamos con las herramientas de investigación necesarias para favorecer tanto el desarrollo como la maduración de la innovación.

 

El mes pasado se celebró el Congreso EASN 2016, en el que distinguidos investigadores del sector y del mundo académico debatieron sobre tecnologías, productos, servicios y procesos para la investigación del futuro. ¿Cuáles han sido las principales conclusiones de esta reunión anual?

Efectivamente, el Congreso fue todo un éxito. Contamos con más de 220 participantes y unas 200 ponencias de alta calidad. Se presentaron los más recientes resultados de más de 20 proyectos europeos de investigación en aeronáutica actualmente en desarrollo y numerosas ideas innovadoras que pueden convertirse en la base de proyectos de colaboración futuros. Estoy orgulloso de poder decir que los trabajos presentados en el Congreso EASN destacan la alta calidad de la investigación en aeronáutica que se lleva a cabo en Europa y el indispensable papel que juegan las universidades en este sentido. Estamos también muy satisfechos con la nueva herramienta que Clean Sky anunció durante nuestro Congreso: las convocatorias temáticas. Serán convocatorias de proyectos que invitarán a la investigación en amplias áreas temáticas y exigirán la generación de nuevos conocimientos y tecnologías a través de la elaboración de tesis doctorales. Se esperan las primeras convocatorias en 2017. Algunas de las conclusiones más importantes del Congreso EASN han sido las siguientes: la necesidad de una estrecha colaboración entre el mundo académico y el sector; la necesidad de encontrar el equilibrio justo entre la investigación fundamental de las universidades y la investigación dedicada a la integración de tecnologías emergentes; y, por último, aunque también muy importante, la necesidad del trabajo en red en el mundo académico.

 

 

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