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Mujeres en el espacio y más allá

Picture of Marián Jiménez Baena

Marián Jiménez Baena

AERTEC / Airport Planning & Design

El 20 de julio de 1969 el hombre aterrizaba en la Luna. La Unión Soviética había alcanzado su objetivo, adelantándose por semanas a EE.UU. Así comienza el desarrollo de la historia alternativa planteada en la serie “For All Mankind”. Este triunfo soviético lleva a la NASA a intensificar sus esfuerzos, a desarrollar su programa espacial más allá de los planes originales y a acelerar la inclusión de la mujer en las misiones espaciales.

Aunque en nuestra realidad la integración de la mujer ha sido más lenta, queremos destacar en este artículo la contribución femenina realizada en este campo.

Es una buena idea promover la visibilidad de mujeres científicas y fomentar la vocación tecnológica entre las jóvenes.

Empezamos la trayectoria con Nancy Roman (1925-2018), astrónoma estadounidense y gran impulsora del Telescopio Espacial Hubble. Ya de pequeña mostraba fascinación por las estrellas e incluso cuando estaba en el instituto tenía claro que quería ser astrónoma. A pesar del desaliento de algunos profesores por su preferencia en estudios científicos, consiguió graduarse en Astronomía en 1946. Fue la primera mujer en ocupar un cargo ejecutivo de la NASA. Dedicó sus últimos años de vida en animar a las adolescentes a descubrir y disfrutar de la ciencia. En 2027, la NASA tiene previsto el lanzamiento de un telescopio que llevará su nombre. Según la propia Roman, «Yo no dejé que el hecho de ser mujer me frenase»

Pasamos a Valentina Tereshkova (1937). La pasión de esta mujer rusa por volar le hizo inscribirse en un aeroclub de paracaidismo a los 22 años, algo no bien visto por su madre al considerarlo una actividad de hombres. A la Unión Soviética, en la carrera espacial que lidiaba con EE.UU., le llegaron rumores de que éste último estaba entrenando astronautas chicas y de aquí el interés de la URSS por entrenar a mujeres y poner en marcha un viaje al espacio por una cosmonauta. Valentina se convirtió en la primera mujer astronauta. En 1963 orbitó La Tierra durante 3 días a bordo de la Vostok 6.

Jacqueline Cochran (1906-1980), no sólo fue la primera mujer en romper la barrera del sonido como piloto, sino que estableció numerosos récords de velocidad, altitud y distancia. De comienzos como esteticista y posterior empresaria de cosméticos, descubrió su verdadera vocación cuando su pareja le propuso anunciar su propia línea de cosméticos a bordo de un avión pilotado por ella misma. Desde entonces no dejó de volar: participó en competiciones, se involucró como piloto en la Segunda Guerra Mundial y dirigió la Woman Airforce Service Pilots, organización cuyo objetivo consistía en la formación y entrenamiento de mujeres piloto. Es reseñable el trabajo que realizó por la igualdad de mujeres y hombres en el sector de la aviación.

En los años 60 destacaron tres mujeres afroamericanas: Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson, que formaban parte del grupo de “computadoras humanas” y sobre las cuales se rodó la película “Hidden Figures” en 2016. Realizaban cálculos a mano antes de que se introdujeran las computadoras electrónicas. Katherine Johnson, fue matemática que ayudó a calcular las trayectorias de la misión Apolo 11 (la primera misión en llegar a la Luna). Dorothy Vaughan fue una pionera en la programación informática y una líder en la NASA y Mary Jackson rompió barreras como la primera ingeniera aeroespacial afroamericana en la agencia.

Mae Jemison (1956), ingeniera química, médica y astronauta de la NASA. Fue la primera mujer negra estadounidense en viajar al espacio. Reconoce haber sido motivada por Nichelle Nichols (Teniente Uhura en la serie Star Trek). De joven tenía clara su vocación científica, la cual fue apoyada por su familia, no siendo de la misma manera por parte de los profesores con los que topó durante sus estudios universitarios. No obstante, su arrogancia y persistencia le hicieron seguir con paso firme. En 1992 se llevó a cabo su única misión espacial.

No queremos olvidar a otras muchas mujeres que han realizado aportaciones significativas a la aeronáutica desde las sombras. Por ejemplo, esposas como Janet Shearon Armstrong, Susan Borman, Pat Collins mantuvieron el hogar y cuidaron de sus hijos, permitiendo que sus esposos, Neil Armstrong, Frank Borman y Michael Collins respectivamente, se pudiesen concentrar en sus misiones espaciales.

El enorme trabajo de estas pioneras ha supuesto un cambio cultural, superando las barreras de género y raza y sirviendo de inspiración. Aunque hoy en día la presencia femenina en la industria aeronáutica ha aumentado, siguen existiendo desigualdades que limitan la inclusión, la innovación y la diversidad de pensamiento en este campo. Afortunadamente, el reconocimiento a las contribuciones de las mujeres en la aeronáutica ha adquirido mayor relevancia en los últimos años gracias a diversas iniciativas y esfuerzos que buscan visibilizar sus logros y fomentar la inclusión.

Cada año, la organización Women in Aerospace (WIA) reconoce a mujeres sobresalientes en la industria aeroespacial a través de sus premios anuales. Estos premios honran a mujeres por su excelencia profesional, liderazgo, y contribuciones al sector. Por ejemplo, en la ceremonia de 2021, se honró a Dr. Amy McAdam por sus contribuciones al Mars Science Laboratory y su defensa de las jóvenes mujeres en la ciencia.

En la actualidad y gracias al avance de la tecnología, organizaciones como Women in Aerospace (WIA), Girls in Quantum o incluso la propia red social “X” suponen espacios en los que las mujeres en la industria se conectan, comparten experiencias y se apoyan mutuamente.

Es una buena idea invitar a los lectores a promover la visibilidad de mujeres científicas y fomentar la vocación tecnológica en las chicas de manera que se avance hacia una mayor igualdad en las próximas generaciones. Las mujeres representan la mitad de la población mundial ¿Por qué desperdiciar este potencial?

 

NASA / Woman at the ISS
ISS024-E-014263 (11 Sept. 2010) — NASA astronaut Tracy Caldwell Dyson, Expedition 24 flight engineer, looks through a window in the Cupola of the International Space Station. A blue and white part of Earth and the blackness of space are visible through the windows.

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