La Movilidad Aérea Avanzada es inminente en algunos entornos urbanos, si bien se trata de experiencias orientadas a consolidar el conocimiento sobre la realidad de esta nueva modalidad de transporte, así como por un fuerte condicionante de promoción de las marcas implicadas. En cualquier caso, no cabe duda de que en un plazo relativamente corto de tiempo será una realidad en muchas áreas metropolitanas y será un medio con el que tendremos que convivir de forma natural.
El trabajo conjunto de reguladores, entidades locales, fabricantes, operadores, investigadores y consultores de ingeniería con objetivos claros y alineados es esencial para que la AAM sea una realidad a corto plazo.
Como ya hemos comentado en el post anterior (clic aquí), la puesta en marcha de la AAM requiere de un esfuerzo importante de planificación, diseño y desarrollo de infraestructuras, además de otras consideraciones colaterales.
La revolución de la AAM pivota sobre tres vertientes tecnológicas: las aeronaves VTOL, la organización del espacio aéreo y la navegación en él, y las infraestructuras. Actualmente trabajamos en dar soluciones a las necesidades expuestas en todas estas vertientes. Pero sin entrar aquí en las dos primeras, profundizamos en los aspectos clave a desarrollar en infraestructuras.
El desarrollo de la red física:
Se trata de desarrollar una densa red física de infraestructuras de AAM que facilite el acceso a los usuarios y el apoyo a los VTOL. Cuanto más fácil sea el acceso para los usuarios, más éxito tendrá esta modalidad de transporte.
Los aspectos clave en la red serán:
- Planificar, diseñar y construir vertipuertos eficientes en costes.
- Trabajar conjuntamente con autoridades y operadores de transporte locales para superar las limitaciones de espacio, y encontrar ubicaciones adecuadas para vertipuertos cerca de los potenciales usuarios, con facilidad de acceso y generando nuevos espacios urbanos.
- Establecer asociaciones con propietarios de terrenos e inmuebles para conseguir las superficies necesarias.
- Acomodar la red eléctrica para la demanda de energía para recargas.
- Crear una red de verti-servicios complementaria a los vertipuertos es clave para apoyar las operaciones de los AAM (carga, aterrizaje de contingencia, mantenimiento), especialmente en zonas urbanas densamente edificadas o con elevados costes de suelo.
La tecnología de los vertipuertos:
Los vertipuertos serán mucho más complejos que los helipuertos actuales. En muchos aspectos, el diseño de las interfaces entre aire y tierra deberá responder a las necesidades de las aeronaves, los usuarios y el sistema de gestión del tráfico.
Los aspectos clave en relación a la tecnología serán:
- Accesibilidad física e integración con otros sistemas de movilidad.
- Utilización de tecnología de construcción eficiente y que permita la ampliación y/o reubicación de vertipuertos. La posibilidad de que sean transportable, flexibles y escalables permitirá adaptarlos fácilmente a la demanda de cada momento.
- Garantizar el suministro energético de la infraestructura. Si es posible, intentar lograr la autosuficiencia energética de la infraestructura, con futura generación sostenible y almacenamiento de energía in situ.
- Diseño aerodinámico del vertipuerto alrededor de las superficies de despegue, aterrizaje y maniobra que evite problemas de turbulencias generadas por los VTOL.
- Permitir la comunicación en tiempo real del estado del vertipuerto y de la gestión de recursos a la red AAM (comunicando esa información a los operadores de vuelo y al sistema de gestión del tráfico), contando con sensores y arquitectura del sistema necesarios. La arquitectura de sistemas deberá ser robusta y evitar riesgos de (ciber-)seguridad.
- Prestación de servicios meteorológicos avanzados fiables y precisos.
- Automatización y/o control remoto de los procesos de manipulación de pasajeros y carga, de fácil uso, y prever una respuesta adecuada a cuestiones sensibles (controles de seguridad y detección y extinción de incendios).
- Vertipuertos agnósticos, que no se ciñan a cubrir los estándares de solo un tipo de aeronaves, sino que provean espacios y tecnología compatibles con diversos VTOL.
Regulación y normativa asociada a los vertipuertos:
Los stakeholders de la AAM deben colaborar no sólo para superar los retos tecnológicos que conlleva esta nueva modalidad de transporte, sino también para eliminar algunos requisitos normativos impuestos desde la aviación tradicional que representan obstáculos para la integración intermodal. El objetivo es convertir la AAM en una posibilidad más entre la combinación de transporte intermodal que la gente pueda utilizar todos los días.
Los aspectos clave en relación con la regulación son:
- La normativa de vertipuertos debe ser homogénea a nivel internacional. Es un ejemplo particular interesante que se tomen como estándar las superficies y volúmenes de limitación de obstáculos verticales sugeridas por EASA, que permitirían la ubicación de vertipuertos en entornos urbanos densos.
- Permitir la realización de controles de seguridad automatizados basados en videovigilancia, biometría, doble verificación e identificación previa.
- Uso de sistemas automatizados de detección y extinción de incendios con supervisión remota.
- Establecimiento de un espacio aéreo (a través de corredores) con normas que permitan la realización de alta frecuencia de operaciones en vertipuertos y la coexistencia segura de todo tipo de tráfico aéreo, y respeten la comodidad y privacidad de los ciudadanos.
La aceptación de la AAM por parte de la comunidad.
En muchos sentidos, los aspectos anteriores conducen a una operación eficiente y segura, y ya tienen en cuenta algunas de las demandas que ha puesto de manifiesto la sociedad.
Sin embargo, aunque no sean técnicamente esenciales para que el ecosistema AAM pueda operar, hay temas que todas las partes interesadas deben tener muy en cuenta, ya que son las que garantizarán el éxito.
Los aspectos clave relacionados con la aceptación de la comunidad son:
- Crear espacios atractivos en vertipuertos y proporcionar una excelente experiencia de usuario.
- Mantener el nivel de ruido por debajo del umbral aceptable por las comunidades locales. Considerar el uso de vallas insonorizadas y pavimentos para reducir el nivel de ruido en los alrededores de los vertipuertos, especialmente en las zonas residenciales.
- Empleo de medidas que mitiguen los riesgos de colisiones y afección con la fauna local.
- Implantar programas piloto que demuestren la seguridad y los bajos niveles de ruido, y darles publicidad.
- Hacer visibles los beneficios medioambientales de la AAM. Se deben destacar aspectos como la menor emisión de dióxido de carbono, o que se evita la expansión de infraestructuras lineales que cambian el paisaje, y cuya construcción implica serias afecciones al entorno.
En varios lugares del mundo ya existen algunas iniciativas ocupándose del desarrollo de infraestructuras orientadas a la AAM. Algunas de ellas parecen estar orientadas a servir a los modelos de un único fabricante (Skyports con Volocopter o Ferrovial con Lilium, son dos ejemplos). Aunque estos proyectos proporcionarán datos vitales sobre los procesos y operaciones, creemos que la popularización se producirá donde haya distintos operadores y competencia. De hecho, es seguro que, en los mercados europeos y norteamericanos con regulaciones antimonopolio desarrolladas, se promulgará la existencia de entes separados para operaciones de aeronaves, espacio aéreo y de infraestructuras.
Algunos de los proyectos más ambiciosos tienen objetivos a muy corto plazo. Sirva como ejemplo que ya en 2024 se quiere ofrecer servicio de aerotaxis durante los Juegos Olímpicos en París. En esa misma fecha hay también una propuesta para comenzar operaciones con pasajeros en un espacio aéreo regulado y operativo en Alemania.
De todo lo anterior se puede extraer como conclusión que es esencial el trabajo conjunto de reguladores, entidades locales, fabricantes, operadores, investigadores y consultores de ingeniería con objetivos claros y alineados. Solo así la AAM llegará a formar parte de nuestra sociedad.
#uam
