El transponder ADS-B (Automatic Dependent Surveillance-Broadcast) es un dispositivo de radiofrecuencia que se instala a bordo de aviones y que permite a los controladores aéreos conocer la posición y el rumbo de un avión en tiempo real. Esto se hace mediante la transmisión de señales de radio a través de una red de estaciones terrestres y satélites.
El transponder ADS-B es, a día de hoy, una tecnología esencial para la seguridad y eficiencia del tráfico aéreo en todo el mundo.
El ADS-B utiliza una variedad de información y señales para llevar a cabo esta tarea. Algunos de los datos que transmite incluyen:
- Identificación del avión: cada transponder ADS-B está asociado a un número de identificación único que se utiliza para emparejar al avión en particular que está transmitiendo.
- Altitud: el dispositivo transmite la altitud del avión en tiempo real, lo que permite a los controladores aéreos conocer esa información para evitar colisiones con otros aviones que se encuentren a diferentes altitudes.
- Posición: el equipo también transmite la posición del avión en tiempo real. Esto se hace mediante el uso de un sistema de posicionamiento global (GPS) que determina la posición de la aeronave en la Tierra mediante la recepción de esas señales de satélite.
- Rumbo: además de todo lo anterior, también transmite el rumbo. Esto se hace mediante el uso de un sensor que mide la dirección y la velocidad del avión.
Se utilizan una serie de señales de radio específicas que están reservada para este propósito. Esta banda se conoce como la banda de radio de servicio aéreo (ARS) y se encuentra en la gama de frecuencias de 1090 megahercios (MHz). Se trata de una banda de radio de alta frecuencia (HF) que se utiliza principalmente para la comunicación entre aviones y controladores aéreos. Además del transponder ADS-B, también se utiliza en esta banda para otras comunicaciones aéreas, como la transmisión de información de navegación y el control de tráfico aéreo.
Es importante tener en cuenta que esta banda de radio de servicio aéreo está reservada para uso exclusivo de la aviación y no se puede utilizar para otras aplicaciones. Esto se hace para evitar interferencias con otros sistemas de radio y garantizar la seguridad y eficiencia de la comunicación aérea.
Dado que esta tecnología permite conocer la posición y el rumbo de los aviones en tiempo real, ayuda de forma eficaz a evitar colisiones y garantizar la seguridad. Además, también se utiliza para mejorar la eficiencia del tráfico aéreo, ya que permite optimizar el ruteo de los aviones y reducir el tráfico aéreo. Esto a su vez reduce el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a un medio ambiente más sostenible.
¿Podemos hacer seguimiento desde casa de las señales de los transponder ADS-B?
Sí, es posible hacer seguimiento de las señales de los transponder ADS-B desde casa utilizando un receptor de radio digital de tipo USB que se puede adquirir de forma legal y un software especializado. Una vez que se ha conectado el receptor de radio a un PC y a una antena exterior que permita tener buena cobertura, se puede utilizar el software para visualizar y seguir los aviones que están transmitiendo señales en el entorno del alcance de nuestro dispositivo casero.
También hay sitios web y aplicaciones móviles que ofrecen servicios de seguimiento en tiempo real de aviones utilizando señales de transponder ADS-B recopiladas por todo el mundo. Estos servicios suelen ofrecer mapas interactivos que muestran la posición y el rumbo de los aviones en tiempo real, así como información adicional como la altitud y la velocidad del avión. Algunos de estos servicios también ofrecen alertas y notificaciones en tiempo real cuando se detectan aviones cercanos o en situaciones de emergencia. Algunos ejemplos son: https://globe.adsbexchange.com/ o https://opensky-network.org/network/explorer además del más conocido por el público en general https://www.flightradar24.com/
Estas posibilidades de visualizar los datos de los vuelos comerciales y privados han generado una reciente polémica. Se trata del seguimiento de las señales de los transponder de los jets privados de multimillonarios, asunto que ha sido objeto de polémica en algunos casos. Algunas personas han argumentado que el seguimiento de las señales de estos aviones es una violación de la privacidad de los multimillonarios y de sus invitados, y que esto puede exponerlos a posibles riesgos de seguridad.
Por otro lado, estas señales son públicas y forman parte del uso regulado para monitorizar el uso de aviones privados y asegurar que se cumplan las regulaciones aéreas y de seguridad.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que el seguimiento de las señales es una práctica común y necesaria para garantizar la seguridad aérea y evitar colisiones. Sin embargo, es necesario tener en cuenta la privacidad y la seguridad de los pasajeros y la tripulación a bordo de estos aviones al compartir esta información de forma inadecuada.
Desde hace un tiempo se viene planteando la modificación de la legislación relativa a la privacidad de esos datos de navegación. Por ejemplo, en la asamblea 41 de OACI de agosto de 2022 el representante de Arabia Saudí presentó el denominado “Agenda Item 31: Aviation Safety and Air Navigation Standardization. AUTOMATIC DEPENDENT SURVEILLANCE-BROADCAST SECURITY AND PRIVACY CONCERNS AND POSSIBLE SOLUTIONS”. En ese documento se expone la preocupación que suscita el seguimiento en tiempo real de determinados vuelos a través de plataformas de Internet. En él se afirma que los datos ADS-B detallados están ampliamente disponibles y que no existen mecanismos regionales ni mundiales para controlar y limitar el acceso a los vuelos «privados y sensibles». El documento sugiere que la OACI podría considerar la posibilidad de liderar el desarrollo de «nuevas disposiciones» para introducir medidas, con el fin de minimizar los «peligros, riesgos y amenazas» relacionados con el intercambio público de datos de vuelo, incluida la encriptación de las transmisiones o la desidentificación del contenido.
Los datos ADS-B se transmiten en un formato no cifrado que puede recibirse y procesarse con receptores «primitivos», y cada vez son más los sitios web de seguimiento de vuelos que ofrecen detalles precisos sobre las operaciones de las aeronaves. Esta información se complementa con datos sobre el origen, el destino, el plan de vuelo y la ruta, así como con matrículas o fotografías de las aeronaves. Los transmisores ADS-B no pueden desactivarse fácilmente, sobre todo teniendo en cuenta que los sistemas suelen ir acoplados a transpondedores y equipos anticolisión. Pero el documento sugiere otras opciones para reducir la disponibilidad de información al público. Los acuerdos con plataformas comerciales o entidades de Internet podrían enmascarar los datos de vuelos y aeronaves del seguimiento en tiempo real, pero según el documento este filtrado sólo sería una «solución parcial». Los mensajes tienen una trama de 112 bits dentro de los cuales se incluye la dirección de 24 bits asignada a las aeronaves por OACI y que es «estática», y como dice el documento, y puede «utilizarse fácilmente» para identificarlas, mientras que la privacidad de las aeronaves podría protegerse mediante un sistema dinámico de direcciones de 24 bits. Esta asignación dinámica ya existe parcialmente en los Estados Unidos, pero no es fácil de solicitar ni gestionar.
La encriptación de tipo militar es otra vía posible, que restringiría el tratamiento de los datos a las partes autorizadas y limitaría la distribución de las claves de desencriptación. Sin embargo, llevará a cambiar no solo los futuros transponder que se integren en las aeronaves, si no también todos los equipos en tierra que funcionan perfectamente y son válidos y simples de desarrollar y mantener.
En cualquier caso, el transponder ADS-B es una tecnología esencial para la seguridad y eficiencia del tráfico aéreo en todo el mundo y que permite mejorar el conjunto de informaciones que se recopilan con otros sistemas como los radar primario y secundario o la multilateración.
