Durante más de 50 años, el ADRM (Airport Development Reference Manual) o Manual de Referencia para el Desarrollo de Aeropuertos de la IATA ha sido la referencia que ha definido la excelencia en el diseño de aeropuertos en todo el mundo.
El aeropuerto es posiblemente uno de los entornos en los que los cambios tecnológicos y operativos tienen un desarrollo más rápido, por lo que la actualización de esta guía de referencia es fundamental para mantener la excelencia.
Hace unos días se publicó la 11.ª edición del ADRM de IATA y ACI con cambios interesantes y una gran cantidad de información de relevancia para los que trabajamos directa o indirectamente en el diseño de aeropuertos.
Desde el punto de vista del diseño de terminales, se han actualizado los niveles de servicio (Level of Service [LOS]) con el fin de incluir el proceso de control de pasaportes automático (Automatic Border Control [ABC]) tanto en salidas como en llegadas y, sobre todo, se ha incluido una nueva metodología y fórmulas para el análisis de capacidad de los terminales.
En cuanto a la metodología, la obtención del día de diseño se realizará segregando los perfiles de demanda tanto como sea necesario en función del aeropuerto que estemos diseñando. Por ejemplo, obtener el perfil segregando en clase turista, business, primera clase, usuarios de fast-track o representar el perfil de pasajeros en función del tipo de compañía (low cost, compañía tradicional, puente aéreo, chárter, etc.).
Una vez obtenidos los perfiles y la distribución durante el día completo no solo se obtendrá el pico en una hora (el parámetro Pasajero Hora Punta), sino que se obtendrá, además, el pico de demanda en los periodos de 15 minutos, 30 minutos, 2 horas y 4 horas.
Con las nuevas fórmulas se obtendrá el número de equipos que necesitamos para cada proceso (facturación, seguridad, control de pasaportes, etc.) para los periodos punta calculados (de 15 minutos, 30 minutos, 1 hora, 2 horas y 4 horas). El número más restrictivo será el que definirá las necesidades de equipos y, a partir de este número, la correspondiente superficie para colas.
Se incluye además una nueva sección de Airport Technology ante los cambios que la tecnología está impulsando en la operación aeroportuaria en las últimas décadas y, más aún, con los cambios que se prevén. Aunque las estrategias de TI deben ser específicas para cada aeropuerto, el desarrollo común está orientado principalmente a mejorar la experiencia del pasajero, la optimización de los procesos operativos y la mejora del rendimiento financiero.
Se incluye una sección sobre A-CDM (Airport Collaborative Decision-Making) cuya implementación persigue mejorar la eficiencia general de las operaciones aeroportuarias optimizando el uso de los recursos y mejorando la previsibilidad de los eventos. Esta metodología se está implementando en todo el mundo, por lo que resulta necesario su desarrollo dentro del ADRM.
Resulta especialmente interesante la ampliación realizada en la sección de ORAT (Operational Readiness and Airport Transfer), donde se recogen una serie de lecciones aprendidas en la apertura de nuevas instalaciones aeroportuarias que sirve como aproximación al proceso del ORAT.
Además, se incluyen nuevas secciones sobre Handling de equipajes, desarrollo comercial e infraestructuras de combustible y una sección ampliada acerca del uso de puestos de estacionamiento MARS y sobre señalización y wayfinding en el terminal.
En definitiva, esta nueva edición del Manual de Referencia para el Desarrollo de Aeropuertos (ADRM) supone una actualización importante que refleja el cambio tan rápido y significativo que se ha producido en el mundo aeroportuario en los últimos años. Así mismo, sienta las bases para dar cobertura a los principales cambios tecnológicos que se prevé que llegarán en breve.