En la industria la capacidad de automatización de los procesos depende en gran medida del número de productos que deben fabricarse, así como de la similitud entre las distintas variedades de estos.
La automatización de los procesos de verificación reduce los tiempos, los costes y minimiza los errores.
En el sector aeronáutico, concretamente en lo referente a los sistemas y equipos eléctricos que componen cada avión, la gran variedad de configuraciones y el pequeño número de sistemas a fabricar no permiten fabricar dichos equipos de manera automatizada, por lo que sus procesos de fabricación están sujetos a una mayor probabilidad de errores por fallo humano.
Por tanto, los procesos de verificación y controles de calidad cobran un papel primordial, más aún cuando nos enfocamos en el campo de la defensa, en el que cada aeronave tiene una configuración única que viene determinada por los requisitos del cliente en función de las necesidades.
Se genera así la necesidad de aportar una mayor fiabilidad y eficiencia a los procesos de verificación de los equipos electromecánicos que componen las Aeronaves, reduciendo así los costes y tiempos empleados en la identificación de fallos en la fabricación o diseño, lo que supone en muchas ocasiones un cuello de botella en la cadena productiva.
Para realizar las pruebas de verificación de las unidades de control de las aeronaves se requiere de un listado con el conjunto de pruebas a realizar. En cada prueba se definen los valores que tomaran las señales que se enviaran al equipo que se está testeando. De esta forma se simula las señales que recibirá el equipo desde otros sistemas, sensores, etc.
Además, en las pruebas se debe detallar las operaciones, o movimientos sobre elementos como interruptores, breakers o pulsadores que el operario debe ir realizando con cada paso de la prueba para comprobar el correcto funcionamiento del equipo.
Este fichero recogerá el conjunto de pruebas electromecánicas que deben realizarse sobre el equipo para verificar su correcta funcionalidad, para lo que se hace uso de equipos ATE (Automated Test Equipment), los cuales son capaces de interpretar el lenguaje del fichero de pruebas para excitar eléctricamente los equipos con señales eléctricas en forma de voltajes e intensidades y medir la respuesta.
Estos ficheros de pruebas eléctricas hasta el momento se venían realizando de manera manual, interpretando los planos eléctricos de los equipos. Esto supone un gran coste en tiempo y en horas de puesta a punto de las propias pruebas.
Desde ficheros de diseño, el programador automático genera automáticamente todas las pruebas eléctricas y funcionales a realizar sobre ese equipo en cuestión de segundos.