El Dr. Mustafa Sani Sener es miembro del Consejo de Administración, Presidente y Director Ejecutivo del Grupo TAV de aeropuertos.
«La cultura no se puede transferir. Solo se puede integrar y esto es imprescindible para el éxito de una empresa.»
TAV se fundó en 1997 y este año celebra su vigésimo aniversario. ¿Cómo ha evolucionado la empresa en estas dos décadas y cuáles son los principales retos que se plantea para el futuro?
TAV es un grupo dedicado al desarrollo, la gestión y la construcción de aeropuertos; un holding de aeropuertos integrados que ofrece soluciones llave en mano personalizadas para proyectos aeroportuarios a escala mundial. Se creó para desarrollar el aeropuerto internacional de Ataturk, en Estambul, Turquía, en 1997. Ataturk fue el primer ejemplo de privatización de un aeropuerto en Turquía. Dada la exitosa implementación del modelo de construcción-explotación-transferencia, el gobierno siguió el mismo modo de concesión para otros proyectos aeroportuarios en el país en los que TAV ocupa una posición de socio preferente, lo que nos convierte en creadores pioneros de toda una industria desde los cimientos. El grupo es uno de los pocos del mundo que se rige por este modelo único de negocio de holdings de aeropuertos especializados e integrados. Además de explotar 17 aeropuertos en todo el mundo, TAV cuenta con filiales de servicios aeroportuarios para el duty-free, la alimentación y las bebidas y las tecnologías de la información. En el sector de la construcción, TAV Construction goza de reputación internacional y está considerada una de las contratistas líderes del mundo. En total, con todas las empresas de TAV incluidas, el grupo tiene presencia en 76 aeropuertos de todo el mundo.
Según sus propias palabras “la estrategia no tiene ningún sentido, a menos que se posea capacidad para ejecutarla”. ¿Cuáles son los pilares básicos de la estrategia de TAV sobre los que se ha sustentado su crecimiento?
Ataturk supuso un aprendizaje para TAV. Nos sirvió para acumular el saber hacer necesario en todas las áreas de la construcción, la financiación y la explotación de aeropuertos. Las políticas de privatización y liberalización allanaron el terreno y hemos ampliado nuestra base en nuestro país de origen con la adición de cuatro aeropuertos más. Como consecuencia, decidimos aplicar la experiencia adquirida para expandir nuestra cartera en la región. Nuestra pretensión era convertirnos en una empresa de carácter mundial en términos financieros y líder regional en términos de explotación. Para ello, llevamos nuestra presencia hasta Georgia, Macedonia y Túnez. La proximidad geográfica, las similitudes administrativas y una cultura común contribuyeron a nuestro objetivo y conseguimos 10 aeropuertos en la primera década. Logramos forjar alianzas equilibradas y, como empresa pública, maximizamos el valor para nuestros socios, accionistas, empleados y todas las partes implicadas. En la segunda década, nuestro objetivo es seguir diversificando la cartera a medida que nuestras empresas de servicio vayan creciendo y superando los límites de TAV. La fórmula para el éxito es sencilla: definimos la estrategia correcta, encontramos a las personas adecuadas y ejecutamos con diligencia.
Actualmente, TAV cuenta con 17 aeropuertos en cartera y seis de ellos se encuentran en la región del Golfo, uno de los mercados más complejos. ¿En qué otros mercados prevé crecer TAV?
Actualmente, el tráfico aéreo mundial mueve 7 mil millones de pasajeros en todo el mundo y esta cifra aumenta entre un 3 y un 5% de media al año. Aunque contamos con las capacidades financieras y operativas para desarrollar una actividad a escala mundial, nuestra atención se centra en los países con mercados emergentes, dado que en ellos, el crecimiento es mucho mayor. Por este motivo, la región del Golfo es muy importante y, por ende, muy competitiva. Durante la última década, establecimos una fuerte presencia en la región. TAV Construction, nuestra rama para la construcción, ha levantado aeropuertos en cinco capitales CCG (Consejo de Cooperación para el Golfo): Abu Dabi, Baréin, Doha, Mascate y Riad. El valor total de los contratos suscritos por TAV Construction ha superado los 19 mil millones de dólares estadounidenses y la filial ha ocupado consecutivamente el puesto número 1 de la lista de ENR de empresas de construcción de aeropuertos durante los tres últimos años. Nuestro éxito en el aeropuerto de Medina, en Arabia Saudí, allanó el terreno para nuevas oportunidades y, recientemente, hemos sido seleccionados, junto con nuestro socio, el grupo Al Rajhi, para desarrollar y explotar tres aeropuertos más en el Reino. Además, en un futuro próximo, desarrollaremos y explotaremos otros dos aeropuertos en Cuba. Además del CCG, seguimos centrados en los mercados asiáticos, africanos y de la región Asia-Pacífico.
¿Es el modelo de alianza público-privada (APP) el futuro para los proyectos aeroportuarios?
Los aeropuertos son proyectos de infraestructura estratégicos que requieren una inversión ingente. Con tal escasez de fondos públicos, no podrían construirse, expandirse ni reacondicionarse los nuevos aeropuertos, en particular, en los mercados emergentes, lo que impediría la dotación de la capacidad suficiente para satisfacer la demanda creada por las líneas aéreas. El desarrollo institucional conducirá a la privatización y la creación de infraestructuras físicas es mucho más fácil con la implicación del sector privado. Elegir entre un modelo de contratación APP o IAC para un aeropuerto depende directamente de los planes empresariales de cada país. Por ejemplo, en Turquía, los proyectos APP han dado sobrantes pruebas de éxito, pero en los países CCG no escasean los fondos públicos y las líneas aéreas y los aeropuertos están muy conectados entre ellos, de manera que se decantan principalmente por los contratos IAC. Nuestra empresa está en disposición de satisfacer los requisitos de ambos contratos, APP e IAC. Ambos modelos de negocio poseen sus ventajas y sus inconvenientes. No obstante, en su conjunto, por la velocidad de construcción y la facilidad de explotación, los aeropuertos privados siempre han sido y seguirán siendo la opción de las autoridades para el futuro.
En la cumbre “IBM Connect 2017” celebrada en San Francisco, Estados Unidos, presentaron la nueva plataforma de comunicación digital TAVFACE, que favorecerá la comunicación interna entre empleados y empresas del grupo TAV. ¿Nos puede dar algún detalle más sobre esta plataforma?
TAVFACE es una plataforma de comunicación digital común que reúne a más de 55.000 empleados de TAV que trabajan en los 76 aeropuertos repartidos por los 17 países en los que TAV proporciona productos y servicios. La ha desarrollado el equipo de TI de TAV, utilizando la plataforma IBM Connections. Todas las operaciones de TAV se orientan a la satisfacción de los pasajeros, por eso creamos soluciones innovadoras mediante la tecnología, lo que consolida la posición de TAV en el sector de las TI. Las soluciones de TI para aeropuertos diseñadas por TAV son las preferidas en todo el mundo. Desarrollada para crear un lenguaje interno y aunar a nuestras decenas de miles de empleados en una única plataforma, TAVFACE ha sido un impulso para la sinergia y la eficiencia de nuestras comunicaciones internas.
A menudo habla de la “estandarización de la personalización” o del “método TAV”. ¿Por qué la integración de culturas es tan importante para los proyectos aeroportuarios?
La globalización ha permitido el libre flujo de capitales, mercancías y personas. En el mundo de hoy es posible transferir capital, mercancías y saber hacer de un punto geográfico a otro, pero la cultura no se puede transferir. Solo se puede integrar y esto es imprescindible para el éxito de una empresa. En TAV, acumulamos una gran cantidad de saber hacer sobre el negocio de los aeropuertos. Nuestra capacidad para integrar culturas nos ha proporcionado la base para poner en práctica ese saber hacer en diferentes regiones. Somos capaces de ofrecer soluciones personalizadas que satisfagan los requisitos de los proyectos aeroportuarios más variados que existen en el mundo, además, de hacerlo de una manera estandarizada y sistemática para crear el valor más alto posible para nuestros accionistas.
