El sector aeronáutico es el paradigma de la industria más avanzada y tecnológica. Así es como, al menos, se le considera entre la mayoría de las personas. Y aunque es cierto que en este sector se innova de forma casi permanente, todavía hay un gran volumen de tareas que son eminentemente artesanales. Uno de los grandes retos es, precisamente, el uso adecuado de la tecnología.
El mundo virtual y el mundo real no están separados, sino que se aúnan para alinear a las personas, favoreciendo la comunicación, la transferencia de información y la colaboración.
La transformación digital se refiere a un cambio en los modelos de negocio, en los que la tecnología sirve de acelerador para mejorar la forma en la que las empresas desarrollan sus productos y servicios.
La transformación digital, no es tener tecnología, sino entender como la tecnología, enfocada en el cliente, puede ayudar tanto a su captación como a la potenciación de sus expectativas, permitiendo añadir valor a los productos y eficiencia a los procesos.
Para que la transformación digital sea posible, las personas deben ser capaces de comprender la tecnología y hacer un uso proactivo de ella.
En este nuevo modelo, también evolucionará la carga de trabajo, ya que habrán más tareas que exijan un mayor esfuerzo intelectual, para controlar procesos automáticos, tratar la información, interactuar con pantallas de visualización de datos, etc., en detrimento del trabajo predominantemente muscular. Por ello en este nuevo modelo productivo hay que potenciar que las personas se motiven con el uso de la tecnología y buscar lugares de trabajo cada vez más saludables a todos los niveles.
El mundo virtual y el mundo real no están separados, sino que se aúnan para alinear a las personas, favoreciendo la comunicación, la transferencia de información y la colaboración.
Las empresas están cada vez más conectadas y generan y gestionan mayores volúmenes de información. Para ayudar en estas tareas, surgen herramientas de la Tecnologías de la Información y la Comunicación, tales como:
- ERP: Para la Planificación de Recursos Empresariales. Integran y centralizan diferentes aspectos productivos y operativos.
- PLM: Para la gestión del ciclo de vida del producto. Se centra en el producto, desde su concepción hasta su eliminación.
- SCM: Para la administración de proveedores. Planifica, ejecuta y controla las operaciones de la cadena de suministro.
- CRM: Para la administración comercial. Administra la relación con los clientes.
- MES: Para la optimización de los procesos de producción. Dirige y monitoriza los procesos de producción en la planta.
Conforme a las herramientas TIC, se busca que sean cada vez más:
- Amigables e intuitivas
- Integradas con los demás sistemas
- Móviles
- En tiempo real
- Dotadas de inteligencia
Estamos ante un entorno cada vez más digital, donde en el sector doméstico cada vez es más normal consultar información o comprar por internet usando dispositivos móviles, como los smartphones o las tablets. El sector de servicios, donde los camareros toman nota con tablets, o cadenas de comida rápida en las que se hacen los pedidos mediante pantallas táctiles. El sector industrial ya está comenzando a adecuarse a esta nueva transformación, pudiéndose presagiar un futuro digital para la industria, en el cual las organizaciones tendrán que potenciar el desarrollo de estas competencias entre sus profesionales.