Ante la continua reinvención de las tecnologías, modas y la creciente motivación de los diseñadores por crear algo nuevo y único, la aeronáutica surge como una fuente de creación que va mucho más allá del sentido industrial original del término. De hecho, llama la atención la pujanza que tiene un nuevo sector de diseño en el que se aprovechan piezas de aeronaves para crear piezas únicas de mobiliario.
Este nuevo concepto de diseño es valorado por entusiastas de la aviación así como por personas a las que les gusta disfrutar de alternativas creativas para su vida diaria, tanto personal como profesional.
Algunas piezas de aeronaves pueden disfrutar de una segunda vida como elementos exclusivos de decoración. ¿Se apunta usted a esta tendencia?
Hay pocas sillas, escritorios o mesas ejecutivas que puedan superar la singularidad de una mesa de reuniones construida a partir de una turbina de General Electric desechada de un Boeing 747. Dicha mesa, con varios reconocimientos artísticos en su haber, ha sido creada por Moto Art, un estudio de diseño dedicado a restaurar piezas aeronáuticas y convertirlas en muebles únicos de alta gama. O un ventilador de techo realizado con la hélice de un F4U Corsair. Y no digamos nada de una mesa de trabajo realizada a partir de un sharklet desechado de un Airbus A320 por una pequeña imperfección, que es convertido en una pieza única y que se puede encontrar en la plataforma Portobello Street.
Muchas de las piezas que se utilizan para esta nueva tendencia de interiorismo provienen de la obligada renovación de componentes de las aeronaves, fundamentalmente por la obsolescencia de los mismos y el cumplimiento de estándares de seguridad. Otra parte tienen su origen en piezas que contienen pequeñas imperfecciones que no les permiten superar la Norma. Finalmente están las piezas obtenidas a partir de aviones que finalizan su vida útil y que pasan al desguace. Posiblemente estos últimos son los que permiten a los románticos de la aviación obtener las piezas más vintage y curiosas.
Finalmente, otro valor añadido que se aporta a este mobiliario tan exclusivo es que algunos diseñadores permiten al cliente personalizar el elemento a su gusto. Para ello pueden optar por elementos tales como una iluminación mediante luces LED de la tonalidad que se prefiera, inclusión de colores y elementos corporativos o añadiendo tomas de corriente, sonido o dispositivos multimedia. El límite está donde pueda llegar la imaginación de los diseñadores.
Muchas piezas aeronáuticas tienen la oportunidad de ser diseñadas en dos ocasiones. La primera fue para volar formando parte de una aeronave mientras que la segunda, una vez cumplió su misión original, fue para personalizarla y formar parte de la vida de un apasionado del mundo de los aviones.
¿Le gustaría ser dueño de un trocito de la historia de la aviación?