Nuevos requisitos de eficiencia energética para el diseño de los transformadores eléctricos: «Transformadores EcoDesign»
El tráfico aéreo no para de crecer y eso hace que los aeropuertos sean cada vez más grandes. Para propiciar un perfecto funcionamiento de todas las infraestructuras necesarias para la actividad aeroportuaria, uno de los factores primordiales es la energía eléctrica. Debido al tamaño de los aeropuertos y las necesidades crecientes dentro de su ámbito, la demanda eléctrica es cada vez más importante. Para abaratar los costes, los aeropuertos suelen comprar la energía eléctrica en media tensión, alta tensión o muy alta tensión en función de sus necesidades.
La unión Europea espera ahorrar 16 TWh (Teravatios-hora) al año a partir de 2020.
Por esta razón es muy usual hoy en día de ver aeropuertos con subestaciones eléctricas y centros de transformación para su consumo propio. Como consecuencia, estas infraestructuras eléctricas necesitan utilizar el equipamiento eléctrico denominado “transformador eléctrico”.
La Comisión Europea (CE) ha publicado el Reglamento 548/2014 por el que se desarrolla la Directiva 2009/125/CE del Parlamento y del Consejo Europeos, según la cual los transformadores eléctricos de nueva instalación deberán cumplir unos requisitos mínimos de eficiencia energética a partir de julio de 2015. Con esta medida la CE espera ahorrar energía y reducir las emisiones de CO2.
En concreto, el ejecutivo comunitario espera ahorrar 16 TWh (Teravatios-hora) al año a partir de 2020, lo que supondría evitar la emisión de 3.700 toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
Esta regulación afecta a los transformadores de pequeña, mediana y gran potencia que se utilizan en redes de transmisión y distribución eléctrica o para aplicaciones industriales.
Este Reglamento no se aplicará a los transformadores diseñados y utilizados especialmente para las aplicaciones como, por ejemplo: transformadores de puesta a tierra, transformadores de instrumentos de medida, etc.
Estas exigencias se aplican desde del 1 de julio de 2015 y se harán más estrictas a partir del 1 de julio de 2021, un periodo de transición que la Comisión Europea considera suficiente para que los fabricantes, las compañías eléctricas y los usuarios industriales se adapten a estos nuevos requisitos, que serán «rentables y tecnológicamente factibles». El objetivo de la CE es eliminar del mercado los modelos con peores resultados y fomentar el desarrollo de transformadores más eficientes, al tiempo que espera que el reemplazo gradual de los ya instalados contribuya al ahorro.
La demanda de energía no cesa de crecer y el cambio climático seguirá siendo un problema que el ser humano deberá gestionar. Como diseñadores de aeropuertos, y siendo los aeropuertos usuarios industriales de los transformadores eléctricos, las ingenierías somos uno de los actores implicados con esta causa, ya que el transformador es un elemento clave en la configuración del sistema eléctrico de los aeropuertos.
Los transformadores menos eficientes existentes en el mercado europeo actualmente tienen muchas pérdidas de energía, que se disipan en la atmósfera y contribuyen al calentamiento climático. Paralelamente, para aprovechar al máximo la potencia que suministra un transformador tradicional, hace falta añadir unos equipamientos al sistema eléctrico para compensar la energía que se pierde.
Estas pérdidas pueden ser muy importantes teniendo en cuenta que un transformador utilizado en condiciones normales suele tener una vida útil media de entre 20 y 30 años.
Los nuevos transformadores no solo permitirán reducir las emisiones de CO2 sino también reducir el gasto para los usuarios, ya que reducirá bastante la necesidad de instalar equipos auxiliares de compensación de energía. Con esta medida de la CE se pretende reducir en torno al 20% de las emisiones actuales de estos transformadores.