En el año 2005, cuando el Airbus A380 realizaba su primer vuelo, un grupo de soñadores se plantearon la idea de construir un avión que pudiese volar de forma casi ilimitada gracias al uso exclusivo de energía solar. A pesar de un inicio desalentador, con algunos problemas financieros, finalmente el proyecto tomó impulso hasta que, ya en 2009, un primer prototipo levantó el vuelo.
Solar Impulse es, sin duda, una iniciativa valiente y decidida que tiene mucho que aportar en el campo de la eficiencia energética en la industria aeroespacial.
Bien es sabido que una de las prioridades de la industria aeronáutica en el campo del I+D+i, y siempre por detrás de los avances en seguridad, es conseguir una mayor eficiencia de las aeronaves. Los objetivos son, entre otros, reducir el coste de combustible por asiento o minimizar la contaminación. Ambos objetivos se están logrando a pasos agigantados con aeronaves cada vez más eficientes en todos los sentidos. Ahí están los ejemplos del Boeing 787 o del Airbus A350. Pero hablamos de otra historia mucho más radical.
En efecto, el reto que afronta Solar Impulse es conseguir que un avión tripulado se mantenga en el aire de forma permanente e ilimitada utilizando el Sol como fuente energética. Nada de combustibles fósiles. De día, la energía se consigue de forma directa mediante células fotovoltaicas, a la vez que se cargan una serie de baterías (ión-litio) que servirán para volar en horas nocturnas.
La aeronave pesa 2,3 toneladas, mide 22 metros de largo, tiene una envergadura de 72 metros y su secreto reside en las 17.248 células fotovoltaicas que se distribuyen sobre su estructura. Su velocidad de crucero es de unos 90 km/h.
A principios del mes de marzo partió desde Abu Dhabi el modelo más reciente de este proyecto, el Solar Impulse 2, con la intención de circunnavegar nuestro planeta sin utilizar combustible fósil en una aventura que durará cinco meses.
Algunos escépticos no consideran este proyecto más que un divertimento científico que no supondrá avances significativos para la industria aeronáutica. Por el contrario, hay otros muchos que están convencidos de que todavía nos queda mucho por progresar en el conocimiento de los materiales, la optimización de la energía, la eficiencia de los motores y el aprovechamiento de las fuentes energéticas naturales. Y Solar Impulse es, sin duda, una iniciativa valiente y decidida que tiene mucho que aportar en ese campo.
Aquí traemos un interesante vídeo que le acercará al conocimiento del proyecto Solar Impulse, así como al proyecto de circunnavegación recientemente iniciado.
Puede visitar la web oficial de este proyecto en www.solarimpulse.com y conocer más acerca de la tecnología empleada, los fines del proyecto y sobre la vuelta al mundo del Solar Impulse 2.