Las emisiones de CO2 están directamente ligadas al consumo de combustible. Por cada kilogramo de combustible no utilizado se reducen las emisiones de CO2 en 3 kilogramos. La industria aeronáutica afirma que se está esforzando por minimizar su impacto medioambiental. Su objetivo es reducir las emisiones utilizando tecnologías de bajo consumo.
¿Vamos por el buen camino?
Los nuevos aviones son un 70 % más eficientes que hace 40 años (véase la siguiente figura). Los aviones modernos alcanzan eficiencias de consumo de 3 litros por cada 100 km/pasajero. Sale mejor que un viaje individual en un vehículo compacto europeo (1).
Figura 1.
Tendencia del consumo de combustible en el transporte aéreo (2).
Combustible consumido por pasajero/km. Valor de referencia = 100 (Comet-4).
Mientras tanto, las emisiones de CO2 en el transporte aéreo siguen aumentando a nivel mundial (véase la siguiente figura). Más aún, según las previsiones de la OACI3 para el año 2020, las emisiones procedentes del sector de la aviación aumentarán un 70 % con respecto a los niveles existentes. Para el año 2050 las estimaciones son de cuadruplicar los valores actuales.
Figura 2.
Previsión de consumo global de combustible en el sector de la aviación (3).
En millones de toneladas métricas.
¿No habíamos hablado de reducir las emisiones de CO2?
Desde que los hermanos Wright volaron por primera vez siempre se ha buscado la manera de reducir el consumo de combustible. Es bueno para el negocio y reduce costes. Sin embargo, la reducción del consumo por pasajero y kilómetro no se traduce necesariamente en una reducción de emisiones en cifras absolutas. Debemos examinar más detenidamente la estrategia de reducción de las emisiones.
Un menor consumo de combustible significaría vuelos más baratos. Gente que hasta ahora no podía permitirse el lujo de volar, podría tener acceso a este modo de transporte. Además, pasajeros ocasionales, como yo, volarían más a menudo y a destinos más lejanos. Honestamente, estoy deseando poder permitirme volar a Tierra del Fuego.
La industria aeronáutica se está enfrentando a lo que hoy se conoce como paradoja de Jevons. William Jevons, un economista inglés, ya advirtió en 1865 que el aumento de la eficiencia energética conduce a un mayor, y no menor, consumo de energía.
Los miembros de la OACI se han reunido para hablar de la reducción de emisiones de CO2. La OACI es consciente de que es improbable que las mejoras en el consumo de combustible consigan proporcionar el nivel de reducción necesario para estabilizar y luego reducir las emisiones totales del sector de la aviación (3). Las medidas necesarias para reducir de una manera efectiva las emisiones de CO2, tales como implantar cuotas de combustible, no son lo mejor para el negocio, y por lo tanto, no se alcanza ningún acuerdo. El único acuerdo fue seguir manteniendo conversaciones.
Entonces, ¿vamos realmente por el buen camino?
(1) International Air Transport Association. Operational Fuel Efficiency.
(2) Fuente: adaptación de Fuel Efficiency of Commercial Aircraft. An overview of historical and future trends. National Aerospace Laboratory NLR. The Netherlands and Trends in Fuel Efficiency, Selected Passenger Jet Planes. The Geography of Transport Systems.
(3) International Civil Aviation Organization. Environmental Report 2010.